CARTA A UN AMIGO DE INFANCIA
Que tal causa, amigo, pata, etc... Supongo que aún no sabes quién escribe o quién soy... jajajaja... sigue leyendo y tal vez la atines.
Empezaré diciéndote queeee... a ver... mejor preguntándote sobre tu rodilla... "¿qué es de esa bendita rodilla que te arrastró hasta la cama de una clínica adventista?", jajajaja. y yo que pensé que todo era una pantomima para que no hagas educación física con nosotros... pero era cierto... la dichosa rodilla tuya se molía lentamente, hasta te viste obligado a dejar el bálón de basket que tanto te apasionaba (aunque no jugabas muy bien que digamos) jejeje. PUNTO APARTE.
Sigamos con esto... Dicen por ahí que estás etudiando Medicina o algo así... era de esperarse. Alguién como tú, con tanto talento, ingenio, chanconcito, insistente con las chicas, etc, no podía ser otra cosa que MÉDICO. Felicitaciones pues... y yo que juraba que ibas terminar postrado en la cama de esa clínica adventista... claro... ¡Cómo recuerdo ese día! -creo que era jueves- cuando salimos del cole -era de tarde- sí, recuerdo muy bien... y entramos en completo silencio, recuerdo las paredes blancas, el piso encerado, la tarde dorada y los vidrios limpios y relucientes. ¡SÍ! Recuerdo muy bien... y entramos... sin hacer bulla... y ahí, en esa cama... abrigadito con esas delicadas y blancas sábanas... estabas tú... caray... "mi amigo" dije en silencio... y apenas respirabas... jejeje... mentira... Estabas bien, lúcido, contento, feliz... Creo que alguien oró por tí, por tu salud, por tu bendita rodilla, y para que pronto dejes esa maldita cama... en fin... Creo que alguién soltó por ahí un chiste, reímos todos... y luego... sin hacer bulla, en silencio, despacito... salimos de esa clínica adventista... PUNTO APARTE.
Mi buen amigo... También recuerdo tu closet que parecía una telaraña sin arañas... Yo te veía en silencio cómo juntabas pitas, hilos, rafias, pequeñas tablitas, para inventar una especie de repisa en tu puerta y ahí... colocabas con alegría tus perfumes, botellitas y otras cosas que no recuerdo muy bien... Tú contento, jadeante y cansado cerrabas la puerta todo triunfante... Pero no pasaba ni cinco minutos y alguien con malicia saltaba sobre tu puerta y todo, todito caía... tus perfumes, tus botellitas, etc, caían... en segundos, tu repisa inventada se hacía añicos y yo moría a carcajadas... OTRO PUNTO APARTE.
¡Caramba!... aquellos años mozos supongo que no se repetirán. Luego desapareciste, como por arte de magia desapareciste... Las cosas ya no eran iguales... Yo ya no supe más de ti... Algunos decían que dejaste la clínica adventista para hacerte un tratamiento especial en un hospital del extranjero... Decían que tu bendita rodilla empeoraba, que ya te estabas familiarizando con con un par de muletas, que te iban a colocar un pie ortopédico, que nunca caminarías, etc, etc, etc. Nadie supo lo que pasó contigo... PUNTO APARTE.
Bueno amigo... Supongo que sigues yendo a la Iglesia Adventista... supongo eso... Yo me alejé de ahí... terminé el cole, alisté mis maletes y emprendí vuelvo para Arequipa, y nunca más ingresé a una Iglesia por voluntad propia... jejeje y me siento bien. PUNTO CASI FINAL.
Eso es todo amigo. !Qué más puedo decirte! Sigue adelante y etc. Chequea mi blog y sabrás quién diablos soy jejeje... PUNTO FINAL http://jassonxt.blogspot.com/
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