Effrén
Quién diría, pero a veces así son las cosas. Ahí lo ven. Un cierto día decidió coger su guitarra, su oso cariñoso y mostrar lo mejor de su repertorio. Ahora canta y encanta a las mujeres. También a algunos hombres que ven más abajo de su cintura.
2 comentarios:
jajaja. Saludos compare... A ver si tocas una ranchera
Ohe local ya te dije q dejes de jugar con peluches..... te voy a presentar unas chicas modelitos para q dejes esa vayna de los peluches jajajajajaja... saludos local .....
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